domingo, 26 de diciembre de 2010

"Arena" - (Transmisión antigua)

03 de Noviembre de 2009, hora desconocida.

     ¿Realmente he dejado de... ver?... O solo me ha cegado este maldito corazón medio podrido, medio echado a perder por el tiempo, que ahora vuelve a latir con furia "¡Estoy vivo! ¡Sigo vivo, imbécil!" Grita.
"Sabes que no puedes dejarme aquí tirado esperando. ¿Qué tanto podrás caminar sin mí sin tener que volver sediento a beber de mi cuerpo? Y así te estancas. Vas y vuelves. No importa cuán rápido sea el transporte, tendrás que volver igual de rápido, agobiado por la sed, y sediento de sentidos, pues la sed ciega al ser y oscurece el entorno."
     Mas tanto he divagado sin él que al volver lo encontré seco. Lo levanté y lo llevé conmigo, arrepentido. Pero por más que late no recibo nada más que arena, y yo comienzo a secarme. Encuentro en este desierto a otros viajeros; algunos me sonríen y me ofrecen el suyo. Me acerco entonces con una alegría inmensa y acepto el ofrecimiento. Tomo el corazón con las manos, pero me quedo mirándolo, sonriendo ante su frescura, su vitalidad y su color. Luego de un rato, cuando mi sonrisa ha sido empujada hacia abajo por las lágrimas, se lo devuelvo a su dueño, quien me mira con intriga. He olvidado como beber de él. Y la garganta seca no me deja hablar con el viajero.


Escrito por Ezequiel F.L. Cabrera

No hay comentarios:

Publicar un comentario