miércoles, 28 de diciembre de 2011

Dueño de nada


Pensá que sos
Un elemento de estudio para todos los demás.
Pensá que pretendés
Controlar la situación.
Si sos mil personajes distintos
Que rascan la hoja, y ningún dibujante.

Y
te da placer pensar que jugás con ellos
Cuando tus miles de cuervos
Te manipulan a piachere
Y cada quien de afuera
Puede elegir tu cara,
Cuando vas a reír o ser sincero
O tal vez tratar de mirar con deseo
Y te malinterpretan al azar.

Dibujo de Manina Lara (¡¡muchísimas gracias!!)


D
ueño, dueño de nada,
Sos el cuerpo que transporta las mil caras.
Te dieron una espada, una almohada y un amigo.
Te dieron respuestas que después te quitaron.
Y en tu cuarto no hay una sola gota de sangre.

T
e dieron el poder de cambiar
De cambiar y no ser nadie.
El poder de escribir
En segunda persona.
Y aún siendo así,
Tal vez nunca, nunca cambies.



Escrito por Ezequiel F. L. Cabrera

domingo, 25 de diciembre de 2011




*
**
****
********
- Juro ser una oveja 
de tu rebaño, 
sin sombrero y sin corbata,
nunca de traje ni pastando
donde no me corresponda,
para luego dar mi lana
y hasta mi carne
por el bien del que me dices
que será un pasto más verde para todos.
Pero dime, encapuchado, que tengo una duda:
¿qué tiene que ver mi lana y mi carne con el pasto?
- Quién sabe.


Y se la llevó a rastras.




Escrito por Ezequiel F. L. Cabrera

Specify 'me'

     Érase una vez un flaco citadino, que para su dicha encontró una aplicación llamada iWish. Un único deseo le fue concedido tras ejecutar la aplicación. Como buen hombre de ciudad, analizó todas la posibilidades, consecuencias y beneficios; dos meses tardó en decidirse. Tras la larga espera, tuvo que actualizar la aplicación y bajar parches, pues en el interín, el programa había cambiado el idioma de su interface del inglés al alemán. Finalmente, tipeó en absoluta monotonía lo siguiente: "infinite stock of 'me' + full equipped weaponry". El programa se colgó y el flaco volvió a intentar. Nuevamente, la aplicación puso trabas: "Specify 'me'.", pidió. Fastidiado, el hombre cambió 'me' por 'myself'. Esta vez el programa respondió, mas el flaco no lo supo hasta abrir su armario, no sin antes intentar unas siete veces más, intentos tras los cuales el programa clamaba "Your trial has expired. Purchase your product at www.wishone.com".
     Inmediatamente tras abrir la puerta, una réplica exacta de él, de mirada vacía y expresión neutral, se asomó. El sujeto original procedió a examinarlo. Llevaba una camiseta de fondo azul opaco con la leyenda 'Trial version', en gris y fuente Arial, y debajo una pequeña oración en la que se leía 'Only one copy'. Efectivamente, tras cerrar y abrir nuevamente la puerta del armario, ninguno más apareció. La pared trasera del armario, ya no era tal, sino una suerte de armería super equipada. El flaco sonrió satisfecho.
     Al día siguiente, llegando al mediodía se sentó a escribir, y como era costumbre en esos días, no le surgió nada. Quiso dibujar, y el mamarracho se burló de él. Luego pasó una hora sentado, pensando y recordando oportunidades perdidas. Cuando se sintió listo, abrió el armario, dejó pasar a su réplica y entró él mismo, a recoger una de las armas de la armería. Optó por una maza pesada con cabeza de hierro. Se paró frente a su réplica, quien lo miraba con suma tranquilidad. Levantó la maza y dejó caer todo su peso sobre el cráneo de la réplica, rompiéndolo en mi pedazos. Como era una versión de prueba, no corrió ni una sola gota de sangre. Pero daba igual, a partir de ese momento su vida sería mucho más llevadera. El flaco sonrió, y se sentó a escribir.







Escrito por Ezequiel F. L. Cabrera

jueves, 21 de julio de 2011

Memet

ADVERTENCIA

     Radio Sobre las Dunas advierte que el siguiente fragmento literario no está dirigido a usted. Lo que leerá a continuación se rige por un código experimental y por ahora excluyente en lo que respecta al lector. Las demás entradas y anexos ayudan en la comprensión del texto, mas tenga en cuenta lo siguiente: Este fragmento denominado "Memet" representa un futuro cambio de rumbo en los escritos de la Radio; contiene extractos de diálogos internos y recuerdos, además de referencias muy concretas a hechos vividos y a hechos futuros; este texto no intenta resolverse por sí mismo, sino a través de un contexto general externo. Es, en efecto, el último legado introspectivo, que servirá de transición para futuras obras. Gracias por habernos acompañado durante todo este tiempo en la introducción a Radio Sobre las Dunas. Que disfrute la lectura, y buen viaje.

sábado, 18 de junio de 2011

"A la luz de la pluma" (Transmisión ancestral) - La literatura dañina.

26 de Septiembre de 2006

     La luna rojiza observaba con agrado la persecución. Los lobos corrían detrás del hombre, tratando de interceptarlo, mientras éste, veloz como un rayo, esquivaba ágilmente los gruesos árboles del bosque sumido en las tinieblas.
     Todo el lugar parecía tinto en sangre, iluminado por la luna, y una bruma espesa dificultaba la visión, lo cual no facilitaba la caza para los lobos. El hombre no daba señales de cansancio y estaba empezando a perderse entre la abundante vegetación. Los animales aceleraron su carrera, acortando la distancia entre ellos y su objetivo.
     Mientras corría, el hombre se dio cuenta de que le faltaba el aire, y sus piernas no iban a resistir mucho tiempo más. Se había adentrado mucho en el bosque. Los árboles se abalanzaban sobre él, disfrutando de su sufrimiento. Comenzó a perder velocidad. Desesperado, recogía lo que tenía al alcance de su mano (ramas, piedras, máscaras) y lo lanzaba hacia atrás, con la esperanza de retrasar el avance de los lobos. Lo consiguió. Una rama le lastimó el ojo a una de las bestias, que lanzó un lastimero aullido y tropezó. Provocando un efecto en cadena, los otros fueron cayendo, uno a uno, obstaculizados por los demás lobos. Al fin, el hombre pudo alejarse de sus perseguidores. Con la respiración agitada, corrió hasta que ya no pudo más y cayó al suelo, exhausto, dolorido y hambriento. Se quedó dormido.
     Horas o minutos después, lo despertó una terrible puntada en el cuello: una mordida. Este dolor no duró más de unos segundos. Luego, el hombre soltó un último aullido.
     La luna comenzó a perder su color rojizo. La función había terminado. La bruma desapareció. Los lobos se miraron entre ellos, sonrieron, se pararon en dos patas y se fueron. A cientos de kilómetros de distancia, una pluma marcó el punto final en una hoja de papel.

La literatura dañina
     Existe un defecto muy grande en muchos nuevos aspirantes a escritores: tender a la perfección. Tal cosa es absurda, y más que nada contradictoria. Intelectualoide, demasiado literario, y lo más chocante es que hasta pierde sentimiento. El mensaje está perfectamente escondido y lleva a profundas interpretaciones, pero raramente es disfrutable. Cuando uno lo lee hay algo que falta; algo que pica, algo áspero que no te deja acariciar las palabras.

martes, 7 de junio de 2011

Sin que la tinta manche



     Nada está en equilibrio. No termino nada, ni comienzo nada. No estoy tranquilo mientras leo un libro ni concentrado mientras charlo con alguien. Por dentro me siento como una estantería que se tambalea, en cualquier momento puede caer algo, o permanecer como está, pero no puedo controlar el movimiento. Incluso a veces ni me gasto en levantar lo que se cae.


     Tengo más borradores que entradas publicadas, muchos más.


     Dejo todo flotando en el aire, a la buena del viento. No elijo entre pensar y sentir, no sé cuando es envidia, enojo o tristeza.
     Me olvido de las cosas, porque todo dentro de mí vuela por todos lados, ¡y si no lo sostengo con fuerza se va y no lo encuentro más! Como ahora, iba a escribir algo, pero evidentemente no tengo la cabeza lo suficientemente ordenada como para no perder el hilo del escrito... carajo...
     En nada, estoy en nada, eso siento, nada de nada. Protesto mucho, me muestro triste, lanzo alguna que otra frase alusiva, pero no pido ayuda concretamente. ¿Soy infelíz? No creo, no. O por lo menos quiero creer que no. Sé que me falta algo, pero ¿puede eso desestabilizarme de esta forma?


     ¿Prioridades? No están claras. Debería enfocarme en algo, pero no lo hago. No estoy desarrollando nada, ni concentrando pasiones, como es sano hacer. Este desierto podría ser muchísimo más grande, y esta radio que llevo podría hablar aún más. He tenido tantos sueños y he creado personajes, he iniciado tantos proyectos, pero todo en mí fue volátil y fugaz. Podría mostrar tanto más. Ahora que lo pienso, lo que está en tu mente quedará encerrado allí y no significará nada, hasta que no lo materialices de alguna forma. Suena redundante. Es más, siento que antes podía expresarme de una manera más fluída. Quizá ahora elabore más las palabras y los objetivos. Un escrito como Aquel Juguete resulta muy natural; no perfecto, pero sí más natural. Creo también que comencé a llegar al punto en que puedo fingir naturalidad, y eso es peligroso. Es probable que esté divagando, pero esto fue lo que se me ocurrió escribir.

viernes, 27 de mayo de 2011

"El relato diario"

No encuentro nada que me haga lo suficientemente bien, que me distraiga de esta carencia. Si no te encuentro, vivir ya no va a ser tan prioritario. Te necesito... DIOS... Te necesito, te necesito... Vuelve a mi mente, todo el tiempo, todo el puto tiempo, no quiero más esto... 
Lo único que quedó.
Me siento tan solo, ya no tengo otras prioridades, esto ocupa TODO mi tiempo, estoy seco seco seco seco seco seco. No puedo más de sentir esta arena en la boca, no puedo más de escuchar esta radio sobre las dunas...

Black Transmission...



Perdí un escrito.
        ¿Sabes cómo se siente? Es como perder a alguien querido. Cuatro, cinco párrafos construídos en un momento de emociones extremas, al son de una canción, con las imágenes más bellas que se me han ocurrido en mucho tiempo; todo eso sostenido por la firmeza misma de las palabras. "Es como si el suelo se resquebrajara bajo sus pies."... Así comenzaba. Ya ni me acuerdo de cómo seguía. Solo quedan un montón de ideas inútiles dando vueltas en mi memoria, que de a poco se van escurriendo. Y se escapan, se van, se va lo que escribí... En un segundo. No se dio ninguna explicación, *BAM* todo se borra, y yo no tuve tiempo de darme cuenta... Se guardó. Se guardó nada. El título me queda nomás.



     Se trataba de ella. Todo se trata de ella últimamente. Y de mí, y de cómo me gustaría contemplar su paso constante, su paso firme; de cómo me gustaría toparme con esa mirada que agrieta las paredes, y del miedo que le tengo a esa mirada.
     Y de cómo la odio, y de cómo la amo.
     De la lluvia. Se trataba de la lluvia también, que te obliga a acelerar el paso cuando vagas por ahí.
     Se trataba de la mente. Se trataba del perdón y de la belleza de aquello que logras ver tú solo.

     Se trataba de la música. Se trataba de un piano.
     Se trataba de las notas de ese piano, y de cómo esas notas me recordaban a ella.
     Se trataba de las cosas que le diría cuando la vea. Se trataba de que no estaba con ella.



Hablaba de la soledad.



     Hablaba solo.



     Ella solamente caminaba. Estaba preocupada por algo, y furiosa por otra cosa.
     Se trataba de la historia misma, se trataba de lo que yo escribía. De cómo ella no podía contar su historia por estar atrapada.
     Se trataba de un narrador mudo, y de un lector ciego.
     Se trataba de todo lo que no ves, y de cómo añoro que alguien lo vea, que me vea y sueñe junto conmigo. Decía que la tristeza te deja ver cosas más bellas, porque son tan sutiles que solo pueden encontrarse en la oscuridad.

     E imágenes, muchas imágenes. De lo que siento y lo que quería hacerte sentir.


...Y de los amigos. Porque siempre se me vienen a la mente.

- Hola Eze! :)


Escrito por Ezequiel F. L. Cabrera (con sumo pesar)
Alegrado por DNN :)

miércoles, 13 de abril de 2011

Código DNN (2 respuestas hasta la fecha) - Buscando viajeros

13:51 horas (Según el sistema horario local)
Dulcinea: Ibi, seguimos obteniendo respuestas de... este origen mirá- (...) -Pues a mí me parece extraño, no sabía que existía un sistema de transporte por acá. Y siempre el mismo código. ¿No me estoy equivocando verdad? Es el origen de emisión ¿no?- (...) -¡Jah! ¡Está en la zona! ¿No te parece que nos hemos enterado un poco tarde?(...) -Umm... a duras penas logro entender el mensaje... "ai... cachi... hab"... "hablamos" dice. No, esto así no se puede.

domingo, 10 de abril de 2011

Cross the Line!

     ¡Atención, atención! Estamos recibiendo una transmisión especial... IBI, calibrá mejor la antena, no se escucha bien... ¡Es música! ¡Música! Ibi, orientá rápido el t*...** allá. Discu*en las in*ferencias. Nunca *bíamos rec*bido la transmisión desde esa dir*e*i*n, carajo... Dije "desde e*a dirección". ¿Recibimos bien? ¿Ya recibimos *** ? *%# P*r*ce que no...


      Bien, parece que IBI ha logrado al fin mantener la recepción estable. ¡Verán cómo de a poco la Radio entra en calor! Entiendan que, dadas las dificultades obvias de distancia y ubicación, las recepciones son, o bien débiles o escasas. Sí, tienes razón Ibi, basta de vueltas que esto se escucha una vez y quién sabe cuándo volverá. Les habló Dulcinea desde la Radio que ya saben, y bla bla bla, ¡estoy emocionada! ¿Cómo dijiste que creés que se llama la canción?...

domingo, 6 de marzo de 2011

Cliché Parades


I don't know what to write to feel better.
I don't know how to write to feel that power,
overwhelming through any conflict.

You were so close, so far away,
all in the same cliché parade.

Deserve you?
The matter...
Does matter?
Can't put the ideas straight right.
Through courtains of night.

The words, the wishes
The more you whisper the passion
The less rise above prejudice,
for they fool eyesight
as the very absurd of delicate thunders.

Realise the pros and cons?
After all, dancing stupidly
Cleaverly sitting, ended up to be the same
To the eyes of mere tact
To the fingers of your facts

No more than rats, those who sweeten you
By staying steady,
Always more than ready
On cliché parades.

Anger, what I feel,
Is anything else than dust?
Engulfed by the very river you were trying to contain
Crossed by blood and sweat
Crossed why not by tears!
Nevertheless, you have never took less from them.
While I try to wipe your tears,
While I want to strip your fears,

I encounter constant denial.

Want me to be the victim?
The sick man? so you can claim to be the cure?
You've certainly seen enough.

Though tough is to drain the pain
I'm tired now, words are hard to cast,
And harder if I want them to endure.
Only make sure, before is too late
Not to cast them before cliché parades.


But when seen above,
Fingers pointing glance the shadows
Blackbirds search the rubble
And too much for troubles,
You reach those of a wall.


I'm no poet, I'm no lord
"Thou show the sadness", they say
Cheer the pencil for a better shot
Accurate sighs, yes! not sights!
Of nerve before the damage done.
And then, I throw the word
Against the gore of self strained savage roar.


I hear from friends "add another stanza"
I hear from them "give it a sigh of joy"
Accept the challenge and keep a line in time
Searching the perfect refrain
When the wings of the conflict shade the parade.


[...]




Written by Ezequiel F. L. Cabrera

jueves, 10 de febrero de 2011

-Sin título- (Transmisión ancestral) El primer lector.

Fecha exacta desconocida. Año 2005.

     Al caer la tarde, después de mil recomendaciones, mis padres por fin partieron. Viajaban una semana a Estados Unidos por una cuestión de trabajo. En ese entonces yo tenía dieciséis años y, como cualquier adolescente de esa edad, me sentía liberado. ¡Una semana sin mis padres! Era como un sueño. Sin embargo, no sabía que esa iba a ser la semana más larga y terrible de mi vida.
     El primer día, posterior a la salida de mis padres, transcurrió sin ningún contratiempo. Todo empezó el segundo día; a eso de las dos de la tarde sonó el teléfono. Naturalmente, atendí, respondiendo con mi habitual "¿Hola?". Pero nadie contestó.
     -¿Hola?- repetí -¿Quién es?- Pero sólo se oía el débil susurro de la persona que se encontraba al otro lado del teléfono. Colgué. Inmediatamente volvió a sonar el teléfono. Por segunda vez levanté el tubo, algo fastidiado.
     -¿Quién es?- pregunté.
     -Yo-. Esta vez sí respondieron.
     -¿Quién?
     -No importa.
     -¿Cuál es su nombre? ¿Con quién quiere hablar?
     -Mi nombre no es importante, repito-. Comencé a fastidiarme pensando que tal vez fuese una broma.
     -Sólo quiero advertirte- Continuó -Que no salgas de la cocina.
     - ¿Por qué? ¿Cómo sabe que estoy en la cocina, acaso es una broma?-. Pero cortaron. Comencé a sentir algo de miedo. Miré hacia la puerta que daba al living con algo de temor. Sin pensarlo me dirigí hacia la puerta, giré la manija y la abrí. Todo parecía normal, sin embargo me dominó el terror. No puedo explicarlo pero no pude salir de la cocina. Volvió a sonar el teléfono. El mismo hombre contestó.
     -NO salgas- y cortó.
     Sentía escalofríos. Temblaba. Comencé a sudar. No comprendía por qué sentía tanto miedo. Esa noche dormí en la cocina.
     Cada día restante sonaba cuatro o cinco veces el teléfono y el mismo hombre contestaba y me repetía que no saliera de la cocina.
     Cuando llegaron mis padres me encontraron en un estado deplorable. Sin saludarme, mi padre me miró y preguntó:
     -No saliste, ¿no?





     El primer Lector.


     Viejos escritos... traen historias de épocas diferentes. A mis 13 años escribí este pequeño cuento; me parece interesante analizarlo desde otra perspectiva, ya a mis 19 años y ver qué puede ser extraído de esto.


    Una síntesis casi irritante, desarrollo prácticamente ausente y hechos muy MUY puntuales. Empezando a explorar el mundo de la escritura y la literatura, uno va extrayendo aquellas cualidades que le parecen más significativas. En este caso, el final era para mí lo más importante, hasta el punto de escatimar en todo lo demás. No lo llamaría un error sino más bien una ingenuidad. Me pregunto qué habrá pasado por mi cabeza al momento de pensar el final, ya que a partir de eso desarrollé todo lo anterior (o por lo menos eso creo que hice).
     Comencé a leerlo con esa mezcla de intriga y nostalgia que caracteriza este tipo de lecturas, y terminé con la disconformidad impresa en los gestos; incluso antes de empezar a leerlo me llamó la atención la corta extensión del cuento, a lo que adjudiqué la clásica pregunta mental "¿Así era?". Efectivamente, no era ni más ni menos que eso, que en ese entonces era perfecto. Lo justo y necesario. La sonrisa de satisfacción en mi rostro de 13 años. De más está decir que no me arrepiento de lo que escribí. Reconozco que le prestaba más atención a cuán correcto era gramaticalmente, que a la parte artística. Pero eso con el tiempo se va equilibrando, es parte del aprendizaje.
     Siempre me acuerdo de la idea de que, una vez finalizado el escrito, uno se convierte en un lector más de su propia obra, la cual cobra vida propia. Cualquier interpretación bien fundamentada de lo que está en la hoja es completamente válida, y la interpretación del autor, es decir, lo que haya querido decir, no tiene tanta relevancia. Tiene relevancia lo que produce en el lector, que lo lleva a sacar las conclusiones más interesantes. Bien pues, a 6 años de haber escrito el cuento, me atreveré a analizarlo, por más que en su momento no haya sido conciente de lo que quería transmitir más allá de un final sorpresivo. Vean cuánto más interesante se vuelve una historia si se avanza un poco más, si nos adentramos más allá de lo que dejan ver las palabras.



viernes, 28 de enero de 2011

Entrando por plataforma 17. Diez días de estrellas.

Dr. Jekyll:||||||||||
Mr. Hyde:||


No Angel Method
     Alejarse del gris de la ciudad puede llevar a una necesidad de catarsis diaria. Así como aquí nos sentimos agobiados y encerrados por laberintos, al ser separados de ellos nos sentimos perdidos; valga la ironía. Esta es una pequeña historia en forma de casuales ocurrencias y/o epifanías, que en su totalidad forman una intrincada maraña de pensamientos a lo largo de mi estadía en el exilio. El lápiz hace lo que le place, pero puedo asegurar que al tratarse de uno mismo, no existe confidente más sabio (ni sabio más confidente).


(Basado en hechos reales)             (Busca lo que no ves...)


Día 1

  • Después de todo, sé a quién extrañé de verdad.

    Y, después de todo, no sé por qué.
  • Es la primera vez que extraño de verdad a alguien.
  • Una cierta esperanza me rescató del abismo de los pensamientos, la esperanza de, por una vez en la vida, tener certeza de algo sin que exista razón aparente. Esa es la belleza de lo irracional, te obliga a tomar decisiones impensadas. En eso radica también su peligro.
  • No sé si será un defecto o una virtud, pero ni siquiera cuando escribo para mí mismo logro hacerlo de una manera completamente casual.
  • ¿Qué es "No Angel Method"? Una serie de palabras que me sonaban bien.
  • Quiero irme a dormir con tu rostro.
  • ¿Te diré lo mucho que te pensé?
  • Espero poder decirte idioteces.
  • Las palabras demasiado pulidas comienzan a tener filo.
  • Una jarra con luciérnagas. / Luciérnagas: como luces navideñas volando.
  • Tantas estrellas están hechas para dos.
  • Emocionarte por algo y no tener con quién compartirlo es como tratar de aspirar más aire del que te permiten los pulmones.
  • La zarta de cursilerías que pensé no tienen cabida en la realidad, a menos que al animarme alguien me siga el juego.
  • Está lo que realmente siento, y lo que creo sentir.
  • Una extraña felicidad me invadió en las páginas finales del libro. Un libro que me había parecido triste en muchos sentidos.
  • Pienso publicar estas pequeñas frases casuales en la radio, cuando vuelva dentro de 9 días.
  • Pensar que quería escribir un cuento. El lápiz hace al final lo que le place.
  • Escribiendo sin renglones abajo, la hoja se me terminó. Un acto de auténtica nostalgia hacia lo carilla que acaba de completarse.
  • La hoja inicia con el borroneado título "No Angel Method"
  • Más que evidenciado que no escribo para mí exclusivamente.
  • ¿Tanto dudo en dedicarte una frase? Pff.
  • Al parecer, las 11:35 son horas filosóficas para mi hermana.
  • ¿Qué esperas? ¿Qué me quieres decir?
  • "¿Por qué cuando te veo tengo ganas de escribir?"
8 caños de escape y 2 pupilas forman ojos bastante decentes, más bien anteojos.



lunes, 10 de enero de 2011

El Dr. Jekyll y Mr. Hyde

     Todos conocemos la historia. El científico respetado, cortés y sobrio que logra crear una fórmula a través de la cual podrá vivir, libre de culpa y conciencia, lo más oscuro de su ser; separa su escencia en dos con el fin de controlar su parte perversa, de otorgarle una libertad absoluta cuando él lo decida, y así mantener su parte honrada fresca, y satisfecha a la bestia que a menudo intenta salir desestabilizando su integridad. Como es de esperarse, todo se sale de control. Pronto, el Dr. Jekyll necesita de su fórmula para mantener a Mr. Hyde (su parte oscura) oculto, valga la ironía.
Es normal sentirse tocado por el tema.
     ¿Nunca sentiste surgir aquello que creías inaceptable en tí mismo? ¿Nunca sentiste un deseo anárquico de romper con tus valores? ¿Nunca atentaste contra tus propias afirmaciones morales? ¿Nunca has mirado con ojos de ermitaño el régimen de la sociedad? ¿Nunca te sentiste apresado por tus sentimientos? ¿Nunca te sentiste más oscuro?

     Robert Louis Stevenson logró plasmar en esta obra un conflicto social y psicológico, presente en todas las personas. La llamada doble personalidad se presenta con mayor o menor intensidad pero siempre está presente, y es engendrada principalmente por la idea de sociedad, cuando el individuo ya no es tan individual como antes. Esto puede acentuarse cuando existe una relación conflictiva con uno mismo. Recordemos que la única persona con la que estamos obligados a convivir es con nosotros mismos, y créanlo o no, se forma una relación. Debemos aprender a llevarnos bien con nuestro propio "yo", de lo contrario estaríamos en problemas.


sábado, 8 de enero de 2011

The Method - E. B. Runace

We're going to inaugurate this new year quoting a not-so-famous paragraph written by E. B. Runace. (08/01/2011)

"Having born with a sense of uniqueness, caused by the fact that we can't experience other physical realities than our own, we end up convencing our children of their own uniqueness. As strange as it may seem, we don't only get this concept by experience and common sense, but because of our neighbors belief concerning their own individuality, locking themselves in their problems. The truth is that we share so much that when we become aware of the similarities between certain issues with our brothers, we tend to become depressed, to feel common, unnimportant. That feeling is undoubtly wrong! In fact, what makes us unique is our Method. Our way of reasoning, our perspective, this time given by our experience and choices. The way we move the pieces, but all in the same chess board."